Otro concierto de otro tío que quiere hundir al gremio de barberos y otra oportunidad de hablar de cualquier cosa que no sea música, porque hoy toca hablar de lo mucho que echo de menos el humo del tabaco en los bares.
Ya no es tanto por darle al fumeque o no, lo echo de menos por su capacidad para enmascarar el amplio abanico de olores que desprende el ser humano, que en esta ocasión estuvo representado por el aroma sobacal de las axilas de la chavala que tenía en frente. Bueno, en frente, al lado, a babor y a estribor porque la pitufa cheirenta no paraba. Y ahí es donde la magnitud del olor estremece, teniendo en cuenta la diferencia de altura y que tampoco es que nos estuviésemos restregando, no me quiero imaginar la agonía que habría sido oler eso DE CERCA. Así, quiero aporvechar para recordar a todo el que lea esto la importancia de cuidar la higiene corporal personal en la construcción de una sociedad civilizada y bien avenida.
Ángel Stanich.. Metralleta Joe
La única canción que conocía de Ángel Stanich era Metralleta Joe, así que fui al concierto bastante a la aventura y sin saber que no se parece en nada al resto del repertorio. Resto de repertorio que, siento decirlo, es tremendamente monótono. No es que todas las canciones sean iguales, es que son la misma. Cabría hacer una excepción con Mezcalito, aunque puede que todas sean como Mezcalito. No sé, es algo confuso.
Ángel Stanich.. Mezcalito
Monotonía aparte le acompaña un grupo notable. Me llamó especialmente la atención el batería, que consiguió lucirse en un género en el que la percusión suele pasar desapercibida. Eso sí, no quiero acabar sin pedir, por favor, que no vuelvan a destrozar Proud Mary, fue una versión horrible.
Hace aproximadamente un año Maffia Machiaveli comentaba por aquí la cutrez del vídeo que había ganado el Premio Mestre Mateo y, ya de paso, se quejaba por la falta de originalidad y gracia -no en el sentido de partirse el culamen, que también- en el resto de participantes. Pueden leer el artículo aquí.
Pues buscando nueva mandanga que echarme al oído me encontré ayer con este vídeo, que parece estar hecho con el presupuesto justito y, sin ser nada del otro jueves es bastante más resultón que los vídeos nominados mencionados en el artículo y, por supuesto y a mil leguas de distancia, mejor que el ganador.
Pues resulta que estaba escuchando algunos temas de Ellen Allien mientras preparaba otra lista cometechos cuando me fijé en que a la susodicha se la etiqueta como Intelligent Dance Music.
Ellen Allien.. Should We Go Home
No digo que no sea más, digamos, introspectiva que otros exponentes más becerros de ese amplio género que es el bakalao, pero me hizo bastante gracia porque en la época en la que más escuchaba a Ellen Allien solía hacerlo en un estado que yo no describiría exactamente como "inteligente".
Vegetal o mineral serían adjetivos más apropiados.
Como ya les comentaba hace poco, la ceremonia de los Grammys de este año estaba al caer. De acuerdo con el fluir lineal del tiempo, se celebró este pasado fin de semana.
Normalmente los Grammys no son algo a lo que le preste demasiada atención pero este año he tenido que hacerlo ¿Quién podía conseguir tamaña proeza? Pues Kanye West, aunque no por lo musical.
Para aquellos que no tengan memoria, hace unos seis años Kanye sacó a pasear su gracejo natural mientras Taylor Swift recibía un VMA.
Oh, Kanye, cómo eres, ¿No ves que los VMA
son aun más moñas que los Grammy?
El caso es que este año, mientras Beck recogía su Grammy al disco rechupi del año, Kanye hizo amago de repetir la jugada.
Jolgorio y cachondeo, parecía que la parte "Ye" de "Kimye" había gastado una broma a todos los presentes parodiándose a sí mismo. Pues no. Como declaró luego, estaba muy mosqueado con que a Beyoncé no le hubiesen dado el premio.
Y no digo que no pueda tener razón, como ya he dicho no es que preste demasiada atención a los premios de la industria musical en general, pero al menos en este caso ha escogido la peor oportunidad para sacar la lengua a pastar, porque el punto álgido de la carrera de Beyoncé fue "Bootylicious" -ni siquiera estaba en solitario- y cualquier cosa que cague Beck, por brasas que pueda ser a veces, va a ser mejor. Especialmente si se trata de Beyoncé intentando parecer una remezcla cuasi-bakala de Lana del Rey.
Beck.. Blue Moon
Beyoncé.. Haunted
Cambiando de tercio, tal y como habíamos anunciado Motörhead competía por un premio a la mejor actuación jevacha. Al final se lo llevó Tenacious D, así que tampoco me voy a quejar.
El otro día, mientras me duchaba -el segundo lugar dónde más ideas se me ocurren es la ducha, sólo superado por el cagadero-, me di cuenta de que los Grammys se llaman así porque tienen forma de gramófono. Bueno, en realidad primero fue el nombre y luego la forma, pero lo importante aquí es que era la primera vez que realizaba la conexión entre concepto y materia.
Se preguntarán que a qué viene esta gilimemez. Bueno, pues les cuento esto porque Motörhead están nominados a un Grammy este año y cualquier excusa es buena para poner un vídeo de Motörhead y contar una chorrada.
A veces me pregunto si debería enfocar el blog desde un punto de vista más convencional, más, por qué no decirlo, profesional. Siempre me respondo lo mismo: "Quemador, dios entre los hombres, Apolo encarnado, cumbre del posmodernismo y cénit de la evolución humana, sencillamente no puedes".
Y se preguntarán ustedes que por qué. Pues es muy simple si lo ilustro con esta insulsa anécdota.
Encontrábame yo escuchando a Hail!Cassius Neptune, a quienes he descubierto hace poco, y me pregunté si habría vídeo de esta canción para ilustrar una entrada en este blog.
Hail! Cassius Neptune.. Alone Like a Family
Pero buscando en el tubo sólo encontré éste vídeo con una calidad aceptable:
Hail! Cassius Neptune.. The Governess
Y mientras lo veía, en lugar de pensar en qué opinar acerca de la música lo único que se paseaba por mi cabeza era una pregunta: ¿Esta chica se ha hecho los tatuajes más feos que había en la tienda a posta?
Y sobre esto escribo, sobre los tatuajes feos de una cantante, ya ven.